Era Verano y yo como siempre, todos los fines de semana, me alistaba para el viaje semanal a la feria Pinto. Ese día el clima era hermosamente favorable, el viento cálido y seco rosaba mi cara, recuerdo que aquel día fue uno de los más calurosos en Temuco.
Mientras Recorría las calles y me adentraba por los coloridos corredores de la feria, con sus feriantes ofreciéndome hasta el alma con fin de vender sus productos. Fue en ese entonces cuando a lo lejos, por uno de los pasillos, cruzando la calle, miré una galería que al igual que la feria era bastante colorida... tentado por la curiosidad y el calor del día me adentré a investigar, si hay algo que he aprendido de las galerías es que siempre te puede esperar una grata sorpresa dentro, sobre todo esas galerías escondidas con aires Tránfugos, y créeme que puedes encontrar de todo... TODO.
Al entrar me di cuenta del poco tamaño y longitud de la galería. A lo más en ella habían 4 locales comerciales, pero entre los cuales se encontraban 2 locales dedicados a juguetes. Inmediatamente uno de ellos me llamó la atención por unos bootleg de Mighty Morphin Power Rangers, fue entonces cuando decidí a mirar las vitrinas y mostradores del local, el cual funcionaba como tienda de regalos desde 1967 y además ofrecía en aquellos años servicio de relojería. Había de todo!!, desde Juguetes antiguos, nuevos, relojes, radios, cámaras fotográficas (con rollo), mochilas, etc. Obviamente todos los productos eran Piratas o Bootleg (copias no autorizadas) de los cuales el dueño juraba de guata que eran todos originales, por supuesto que es difícil engañar a alguien que conoce del tema, aun que eso no me importó del todo.
Buscando en sus escaparates llenos de polvo y tierra, con un impregnante olor a humedad, pude divisar en una esquina una caja que me resultaba familiar, pedí permiso para poder subirme a una silla y ver más de cerca. Mi sorpresa fue mayúscula cuando me di cuenta que se trataba de un handheld Genérico de Volleyball... dios, hasta ese momento en todos mis años como coleccionista de juegos electrónicos nunca me había encontrado uno en una tienda a modo de saldo y sin lugar a dudas estaba cumpliendo uno de mis sueños más grandes.
Ahí estaba, polvoriento, con su caja desgastada por los años, esperando por años en una vitrina, la tierra acumulada por los años ya parecía formar parte de la caja, espesa y adherida, en su interior el juego estaba en estado inmaculado, con su pintura brillante y totalmente funcional. En ese momento el dueño del negocio se acercó y me dijo que ese juego había estado por más de 20 años guardado en la tienda, luego agregó que tenía otros 2 juegos guardados en bodega.
Lo esperé a que regresara, mientras tanto yo miraba atónito el lugar. Parecía que esa tienda había quedado detenida en el tiempo. había una combinación entre juguetes nuevos y verdaderas reliquias. Ese día encontré 3 handheld con caja y manual, en perfectas condiciones, además de encontrar una buena picada, de esas que dan gusto toparse en los viajes, o en las famosamente llamadas "cacerías".
Buscando en sus escaparates llenos de polvo y tierra, con un impregnante olor a humedad, pude divisar en una esquina una caja que me resultaba familiar, pedí permiso para poder subirme a una silla y ver más de cerca. Mi sorpresa fue mayúscula cuando me di cuenta que se trataba de un handheld Genérico de Volleyball... dios, hasta ese momento en todos mis años como coleccionista de juegos electrónicos nunca me había encontrado uno en una tienda a modo de saldo y sin lugar a dudas estaba cumpliendo uno de mis sueños más grandes.
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