viernes, 21 de abril de 2017

Anécdota de viajero #03: La Maldición de Tarzán.

Lo que van a leer a continuación no guarda ninguna relación con la famosa maldición que aquejó a los actores que interpretaron a Tarzán, Sin embargo... por algún motivo, el juguete del cual hablaré ahora  no tuvo buena suerte desde que fue puesto en venta. Que coincidencia. 




Si en esta vida hay que aprovechar las pequeñas oportunidades que se presentan, un viaje es LEJOS la mejor instancia para hacerlo. Disfrutar nuevas experiencias, explorar sitios desconocidos, conocer gente nueva y aprender del entorno, es lo que todo buen turista o viajero debe hacer, porque no hay nada mejor que llevarse un grato recuerdo del lugar que visitas. En mi caso (y puede que muchos estén en contra) resulta mucho mejor aun comprar un buen suvenir o llevarse algo del lugar que recuerde una buena anécdota .... una anécdota como la que les contaré a continuación.

Era comienzos de Febrero de este año (2017) , pleno recambio de veraneantes y en el Sur de Chile (Temuco para ser exactos) todavía reinaba el buen clima, una brisa cálida y húmeda no sofocante muy agradable. Con mi Novia habíamos decidido con bastante antelación ir a pasear durante el día a Villarrica (ya saben, salir a penas comienza el alba y esas cosas), distraernos de la rutina y la agitada vida de la ciudad. Si bien el viaje comenzó con alguno que otro traspié entretenido, por fin  llegamos a buen puerto después de viajar por más de una hora.


Durante el viaje en bus iba con una que otra expectativa y pensando en buscar algún panorama entretenido, pero mi yo cachurero (muy interiormente) me decía que Villarrica nos tendría preparado algo más de lo planeado... tenía la sospecha que encontraría mas de algún lugar donde satisfacer mi Diógenes, ya que este paraje turístico cumple con todos los requisitos para encontrar buenas picadas de juguetes.

(Para quienes no conocen Villarrica, es una pequeña ciudad que vive del turismo y se encuentra al lado de un lago del mismo nombre, si quieren más información googleenla, NO SEAN FLOJOS!!).

Cuando llegamos comenzamos inmediatamente a recorrer sus hermosas  y pintorescas calles, yo estaba ansioso mirando y memorizando cada uno de los locales comerciales para no perderme y así poder ubicarme en caso de ver algo interesante para volver después.  Mientras tanto mi novia estaba interesada por recorrer lugares menos concurridos y algo más improvisados de manera bastante aventurera. A medida que recorríamos mirando las vitrinas de las tiendas, mientras charlábamos, yo me iba decepcionando mas y mas al no encontrar nada de mi interés. Al principio solo visitamos una sucursal de Anatolia (tienda de juguetes reciclados) sin embargo dentro no había nada destacable... con precios bastante caros por lo demás. Con el transcurso del tiempo mi lado "ñoño coleccionista acaparador compulsivo" se iba decepcionando con cada minuto y cuadra recorrida, estaba perdiendo las esperanzas de salir con un trofeo, sin embargo al rato de caminar algo me devolvió las esperanzas, justo en el lugar que menos pensaría encontrar algo, una librería.

Apenas miré el escaparate mi ojo de halcón logró divisar entre muchos cuadernos, unos puzzles y unos muñequitos a pilas bastante antiguos, que incluso sus cajas estaban desteñidas con el sol... en ese momento saltó mi sentido arácnido y algo me dijo que tenía que entrar a mirar.  Apenas entré vi la clásica disposición de negocio antiguo, con vales o cupones de venta hechos en papel Roneo, un gran escritorio acondicionado para una caja, y al fondo estaban 2 señoras de edad avanzada, bien vestidas, con blusa, grandes anteojos y collar de perlas, supervisando a cada uno de sus empleados, mientras hacían revisión de unos grandes libros de contabilidad. Inmediatamente me di cuenta que esas señoras eran las dueñas del local. En ese momento mis ganas por seguir indagando aumentaron y después de ver unas tarjetas Village del año del níspero, mi olfato de sabueso me dijo que debía visitar el segundo piso.... ok, no fue mi olfato, fue un gran letrero que decía: -"juguetería en el 2º piso".

Fue entonces cuando uno de los empleados de la tienda me preguntó:

- ¿Qué se le ofrece? ¿lo puedo atender?
-Hola si, mira, ando buscando juguetes para un Regalo
-Ah! perfecto, ven sígueme, en el segundo piso tenemos la juguetería.  

(Quiero decir que en ese momento mi Novia y yo estábamos tan emocionados como asombrados) 

Después de eso lo seguímos al segundo piso y mientras subíamos la escalera noté unos cuadernos Colón muy viejos junto a unos poster 3d de Disney (de 1998 aprox) apilados en una repisa en la pared, para ese momento ya me estaba afilando los colmillos; cuando por fin llegamos arriba, con mi novia notamos inmediatamente, en una especie de pasillo, unas muñecas fuera de época.. pero con cuatica.. ella de manera espontanea y con los ojos más grandes que el super tanker , me dijo: -Esto es muy antiguo!; en efecto las muñecas eran de finales de los 70, además habían varios juguetes antiguos más en ese estante, fue tanta mi emoción que al tomar uno, no me percaté que el estante no tenía fondo, y este daba a las escaleras, lo que provocó que pasara a botar una caja y esta callera por las escaleras hasta el primer piso.

(Mi Novia estaba muerta de la risa, no tanto por lo acontecido si no por mi reacción de ansiedad ante la situación, era una mezcla de emoción y ansiedad increíbles.) 

En ese momento estaba tan emocionado que mi sentido arácnido se nubló y obvié lo más importante que eran los precios... ESTABA TODO SUPER CARO... weon! la cagó.. esas muñecas costaban casi $30.000 (sorry, se me salió lo flayte) y en comparación a lo demás estaba barato... imagínense el panorama.  Seguimos mirando para salir del pasillo, donde me di cuenta que en su mayoría habían juguetes nuevos con uno que otro juguete antiguo entre medio, casi todos incompletos o con cajas destrozadas (además del alto precio... que puede ser el plus para no comprarlos).

Para ese entonces ya me comenzaba a decepcionar nuevamente, pero fue entonces donde decidí en ir a explorar el fondo de la habitación, donde habían muchas cajas apiladas sinembargo algo me detuvo, no alcancé a dar 3 pasos cuando escuché un Sonido gutural, semejante al de un animal agónico, volteé inmediatamente en dirección del sonido tratando de encontrar la fuente y para mi sorpresa, en el segundo de los 4 niveles de una repisa había una figura de Tarzan con su caja en buenas condiciones. Sin dudar le pregunté al vendedor:

- ¿y este juguete?,
 - es un juguete muy antiguo, me respondió el, está hace muchos años en el local y siempre suena sin que nadie lo active, no se vende por que a la gente le da miedo y todos aquí creemos que está embrujado. Por eso el segundo piso siempre está solo y nadie se queda aquí.


Es que weon... a quien no le daría miedo quedarse solo y que de la nada salte un grito gutural de lo más Death metalero. Efectivamente, se trataba de un juguete antiguo, escaso (tosco) en detalles, bastante pesado, con sensor de movimiento y sonido. Una figura de Tarzan de unos 50 cm de alto que corresponde a la serie televisiva Tarzan: The Epic adventures, una serie noventera de poco éxito (1 temporada a penas) que se colgó del boom de otras series como Xena la princesa guerrera o Hércules. (LA TRAMA ERA DE LO MÁS BIZARRA, CON ALIENS Y VIAJES EN EL TIEMPO)



El vendedor comenzó a detallar más su historia, diciendo que incluso algunos empleados habían dejado de trabajar en la tienda por culpa del muñeco, por que según muchos estaba maldito, razón por la cual se activaba solo en la noche, sin que nadie lo tocara y además no se podía vender.  En ese momento me puse a pensar en lo fascinante de la historia, e independiente fuese real o una táctica del vendedor para deshacerse por fin de aquel juguete, me estaba convenciendo de comprarlo a tal punto que comencé a contabilizar el dinero que yo estaba portando en mi billetera. Pero ESPEREN!! mi novia me llamó a la calma y al ver que nuestro viaje a penas comenzaba decidí pensarlo un poco mejor así que acordé de tomar aquella decisión al final de nuestro paseo, poco antes del cierre de la librería.  

Una vez recorrimos Villarrica, fuimos al lago y lo pasamos muy bien; decidimos finalmente regresar a la librería a buscar el muñeco. Recuerdo entrar a la tienda y mirar al mismo vendedor que nos atendió previamente, inmediatamente el nos preguntó:

-¿Ya se decidieron?.
-Si, voy a llevar a Tarzán.  

Inmediatamente después de mi respuesta el joven totalmente sorprendido nos llevó al segundo piso nuevamente donde pude sacar de la repisa el juguete. Después de mirarlo un rato y grabar un pequeño vídeo conmemorando el momento, se lo entregue al vendedor para que nos hiciera el vale de venta y poder pagarlo. Inmediatamente el joven bajó las escaleras a paso rápido y cuando llegó al primer piso gritó a todo pulmón: VENDÍ EL TARZAN!!, en ese momento todos los empleados quedaron mirando de manera atónita, jajajaja yo no me pude aguantar la risa y a carcajadas llegue al empaque para recibir el vale.

La señora del empaque me dijo:
-¿lo va a querer en papel de regalo?
-Si por favor ( le respondí)
-¿Es para un niño o una niña?
-Es para un niño (en ese momento no quise admitir que era para mí y me aguanté, tratando de no reír).

Finalmente, mientras lo envolvían, la señora que me atendió en aquel momento me dijo que ese muñeco estaba hace más de 20 años en la tienda, preguntándome si sentía miedo de llevarme ese juguete a mi casa.  Yo fui honesto con ella y le respondí que no me daba miedo en lo absoluto, sin embargo me preocupaba más el estado de los circuitos internos del juguete, puesto que este aun conservaba las pilas originales.

Una vez lo pagué todos se despidieron de mi.... casi me sentía un héroe, ya que daba la sensación que los estaba liberando de un gran peso.

Una vez llegue a mi casa lo revisé y puede comprobar que las baterías a pesar de tener tantos años, se encontraban intactas, por lo visto la calidad de las pilas eran muy buenas ya que señalaba que eran de litio y tenían 0% mercurio añadido. Al reemplazar las baterías agotadas por unas nuevas, el juguete quedó funcionando nuevamente a la perfección. Las pilas las guardé para la posteridad como recuerdo de esta genial anécdota.

Al fin y al cabo, en un viaje bastante esperado, logró salir un excelente artículo para alimentar mi Diógenes interior, como dice el dicho uno nunca sabe lo que le depara el destino y en este caso fue un viaje excelente con un excelente recuerdo. Y ya saben!, cuando se presenten oportunidades así hay que aceptarlas, no existen las segundas vueltas. Si te diste la lata de llegar hasta aquí, te doy las gracias por leer el Articulo. Por favor, si me quieres ayudar comparte esta nota en tus redes sociales para que mi blog llegue a más personas.


Gracias!





1 comentarios:

Anónimo dijo...

Buena historia, es un poco extensa pero entretenida.